• También el silencio es una advertencia

    También el silencio es una advertencia

    El hombre se acercó a ella. Sólo tenía cien pesos en el bolsillo. La mujer lo miró. Llevaba puesto un vestido de flores azules, tenía un bolso en la mano y usaba pendientes de chacal. -¿Cuánto por ir a aquel callejón? -preguntó el hombre. Ella no respondió. -A aquel callejón -le señaló, rascándose la calva-.…

  • Si cae la tarde, no llores

    Si cae la tarde, no llores

    ¿Te has preguntado por qué nos encanta mirar de frente a la muerte? Nuestros ojos lo saben, pero no lo dicen. Y nos empeñamos tanto en entenderlo. ¡Esperen! Afuera está lloviendo. ¡Ya les dije que esperen! ¿Es un mal momento para estar desnuda? Nuestras miradas nos delatan. Mi marido quiere decir algo, pero no puede. No…

  • Estas manos que nos pertenecen

    Estas manos que nos pertenecen

    Pero no quiero levantarme. Sé que debo hacerlo. Tengo reunión al medio día. ¿Me levanto y camino hacia la cocina para preparar el desayuno? ¿Me siento en la mesa y sé que tengo la reunión a medio día? Cierro las manos. Las manos son ciegas, no saben lo que sucede a mi alrededor. Pero ellas…

  • Canción a las calles de Brooklyn

    Quiero probar que un dron nos espió por la ventana cuando comíamos rábanos en pleno 1968. Esto no es una broma, son mis ganas de escuchar a Charlie Kaufman en la vieja estación de radio de Brooklyn. Quiero probar que dios estuvo con nosotros fumando hachís y comiendo peyote. Él estaba frustrado por lo de…

  • Si una noche en el departamento una historia

    Estás a punto de leer “La Increíble Historia de Charlie Kaufman”, de cómo fue captado por un dron que volaba sobre su casa mientras se comía unos rábanos y pesaba la metanfetamina en pleno 1968. Relájate, la historia fue escrita por Alfredo Sánchez, así que debe ser entretenida. Respira, la historia no tiene más de…

  • Juego de niños

    Charlie Kaufman y yo éramos amigos. Jugábamos a verle los calzones a Luisa. Hacíamos retos para ver quién aguantaba más tiempo sin respirar. A veces pisábamos los cultivos de rábanos de la madre de Luisa. Un día entramos a la bodega de don Arnoldo, bajando las escaleras, al lado de la fuente. Él guardaba allí…

  • Policías y ladrones

    Compramos ahí desde 1968, Chepe no tiene cámaras. Vimos el humo y fuimos. Creímos que se quemaba el Chepe. Él no está, se fue a visitar a su hija al extranjero. Escuchamos gritos: “¡Un dron nos espió por la ventana!”, se estaban pelando. Ya ve que ahora se las ven gruesa los cabrones por los…

  • Jötunheim

    Lo cambiaría todo por nunca haber salido de la tierra. Estaba tomando el sol en las playas artificiales de los domos africanos cuando el agente espacial Melville llegó. —Ya no estoy para eso. Déjame disfrutar del sol. ¡Mira!, por allá vienen unas chicas. —¡El agua de la tierra se agota!, Ribeyro. La evaporización del Atlántico…

  • Mi chica ideal

    “Buenos días. Usted es la chica perfecta para mí.” Haruki Murakami   Supe que ella sería mi chica ideal desde que la vi caminar por la calle. Ya sé lo que usted dirá y no, esto no es una historia de amor. Ojalá lo fuera. Soy sincero. Pensé que sería una historia de amor. Me…

  • Vendetta

    Leónidas caminaba de un lado a otro, yo estaba sosteniendo la perilla de la puerta, evitando que entrara a la otra habitación; estaba impaciente, quería ir al otro lado; no lo dejé, primero tenía que tranquilizarse y tornarse frío para hacer el interrogatorio, pero no lo conseguía. —Ese bastardo asesinó a mi esposa, Ulises. ¡Déjame…

  • Casa vacía

    El cigarro cayó lentamente al suelo. Ella no hizo el intento de levantarlo, sólo siguió revisando toda la casa para ver si no faltaba nada. Los noticieros habían previsto desde hacía varios días el confinamiento obligatorio de todo el país a causa de una extraña enfermedad que asolaba a Baltazar, a todo San Fernando. Olivia …

  • Visita nocturna

    Escuché que tocaban la ventana. Insistían mucho. El principio me asusté un poco, porque mi cuarto era el del segundo piso y no había cómo sostenerse de la ventana. Era Olivia. Al principio me espanté. Estaba volando. Me hizo señas para que le abriera, pero no quise. Entonces ella hizo algo con la mano y…