Canción a las calles de Brooklyn

Quiero probar que
un dron nos espió por la ventana
cuando comíamos rábanos
en pleno 1968.

Esto no es una broma,
son mis ganas de escuchar a Charlie Kaufman
en la vieja estación de radio
de Brooklyn.

Quiero probar que dios
estuvo con nosotros
fumando hachís y comiendo peyote.

Él estaba frustrado por lo de Adán,
nosotros por lo del hambre
y falta de sueños que nos persigue
a todos lados.

Tampoco es un juego,
es una canción en las calles de Brooklyn,
somos nosotros
y mil novecientos kilómetros de humo.

Quiero probar que un dron nos espió
porque dios se escapó de sus aposentos
para fumar hachís con nosotros.

Fotografía por DIADA