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Migas
Nos cruzamos. Una línea en el tiempo. Ángulos rectos convergen hacia dentro en una escisión de caminos, paralelismo. Noventa grados de separación con mi plato, esquina, movimiento, ángulo muerto, tú y yo. Es la segunda vez. Lados reflejos, distancias opuestas, proyectadas, simétrica precisión, en la misma calle. Un entramado de sensaciones compactas, ahora un dibujo…
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Arena en el ojo
Abrazó una montaña se deshizo, expectativas clavadas alfileres en el cuerpo de un fakir, puntiagudas /esperanzas/ en equilibrio, una espada de la garganta hasta el bajo vientre, un cuerpo /dividido/ llora sed, esculpe a fuego colinas en desiertos, viento árido.
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Esposas
Sentada frente al espacio vacío. Un rellano de ansiedad. La molestia de una uña rota transformada en desgarro. Ruido en la cabeza. Vulnerabilidad derramada. Olas de incertidumbre. Silencio después. Miedo denso, atragantado. Fracaso espumoso. Deseos de certeza -en cadena- la de la concordancia se había roto. Subrayando la espera cementaba palabras, como si fueran ladrillos…
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Marzo 2020
Todo cambió de repente. Se alteraron las prioridades de ese orden establecido. Ya no éramos tan inmortales como parecíamos. La vulnerabilidad humana que no entiende de estatus. Un giro inesperado, una conjunción saturno-plutón, ese mordisco que se deshace en la boca con saliva amarga, unas lágrimas antes, un sándwich de jamón y queso después. Ayer…
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Cuatro letras
Amor Me gusta sentir el peso de tu brazo y de tu aliento en la nunca, es el peso deseado. Hay un libro en la mesa que nunca terminas de leerte y otro en mi bolso que aún no he acabado. Lo abrí por la mañana pero me distraje mirándote. Había un espejo deformado y…
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Cajas vacías
Esta es la historia de una caja, de una bento box de esas de sushis, pero podría ser de cualquier cosa. Una caja que alguien estaba comiendo y nunca terminó. A veces somos incapaces de acabarnos algo aunque nos guste mucho o precisamente porque nos gusta lo guardamos para después. También sucede que a mitad…
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Encerrados
Recorrí los hoyuelos de tu cara imaginaria al despertarme. Me había pasado la noche mirándote con disimulada precisión, para hacer una amalgama de eso que tanto me gusta de ti, detalles que caen en lugares profundos a los que ninguno llega y que no acierto a visualizar cuando ya te has ido, porque siempre me…
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Coches rojos
A veces salgo por la noche. De día no hay luz. Las semanas son grises en París y vivo en la sombra. Me han confundido dos veces con una puta de mi calle, un día que llovía. Juego a contar los coches rojos y pienso en que podrías estar en uno. Subo hacia Montmartre, el…