Sentada frente al espacio vacío.
Un rellano de ansiedad.
La molestia de una uña rota transformada en desgarro.
Ruido en la cabeza.
Vulnerabilidad derramada.
Olas de incertidumbre.
Silencio después.
Miedo denso, atragantado.
Fracaso espumoso.
Deseos de certeza
-en cadena-
la de la concordancia se había roto.
Subrayando la espera cementaba palabras,
como si fueran ladrillos para construir en el abismo.
Desde una silla.