Procesos creativos
“Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada y que es indispensable que las haya.”
–Eugène Ionesco
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Un mes para recordar
Documentar mis viajes en análogo me conecta de otra manera: siento que es como meditar en movimiento. Cada disparo me obliga a pausar, a observar de verdad y a decidir conscientemente. Y cuando por fin recibo las fotos, es como abrir un regalo: momentos que se sienten aún más valiosos porque no fueron inmediatos.
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Contraluz
La sensación de que todo se nos escapa, de que hoy estamos y mañana no sabemos. Esa idea me persigue, pero en lugar de paralizarme me impulsa a capturar. Fotografío para que el instante no se me escape del todo, para recordarme que cada segundo tiene un sentido aunque no lo entienda todavía.
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Quítame la piel de ayer
Aprendí el valor de la espontaneidad en mi proceso creativo. Este proyecto no fue planeado; coordiné la sesión de un día para otro y se armó en solo cuarenta minutos. No es necesario un plan meticuloso para crear algo significativo.
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Coming back to life
Con el tiempo todo comienza a transformarse. El trabajo que empieza siendo una cosa, muchas veces cambia de rumbo, nos señala nuevas direcciones y, en más de una ocasión, termina siendo mejor que la idea inicial.
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Paciencia
La paciencia es clave en todo, tanto en la vida diaria como en lo laboral. Hay que desarrollar el ojo para ver detalles que no todos ven: esa es la diferencia que hace a un profesional.
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Cosas imposibles
En la fotografía análoga –como en la roca– lo que comúnmente llamaríamos “error” forma, en realidad, parte de su esencia. No lo puedo controlar todo, este deporte y la cámara me lo recuerdan: saborear el resultado de abrazar lo desconocido. En parte es un poco de aprender a desaprender.
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Slow living while time is running
La conversación que hay detrás de mi proceso creativo surge de una pregunta que me hicieron una vez en un seminario: describir en una sola frase cómo quiero que sea mi vida. Respondí que me gustaría vivir cerca del mar, lejos de las multitudes, creando sin envejecer.
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Transiciones
He estado trabajando en un “proyecto” personal de volver a lo que me hizo enamorarme de la fotografía en un principio, la fotografía analógica, un proyecto de auto exploración y re-conexión con una mirada más inocente e intuitiva.
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Mofongo para compartir
En general esa expo y el cómic se tratan acerca de hacer más cosas buscando simplemente sentirme alineado con mi obra y mis ideas y no depender o buscar feedback de las redes o el internet.
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Qué mejor que no entender, sólo sentir
Trabajo en una zine, en donde combino fotografía con pensares. Aprendí a relacionarme con las palabras. La fotografía ha estado ahí para mí desde niña, pero las palabras me han sido más difíciles de plasmar, y sobre todo de compartir.
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tchau, India
La cercanía y lo personal del tema hicieron que tanto la grabación como la edición se volvieran un proceso ligero y honesto. Volví a inspirarme, a confiar en la simplicidad de dejarme llevar, y a recordar que el video es un puente para conectar con lo que realmente resuena conmigo.
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Las puertas que se abren en realidad nunca se cierran
He aprendido que indagar en el origen es altamente poderoso. Hay un rush de energía muy fuerte y natural en el acto de explorar las raíces. Descubres cosas que desconocías pero que al mismo tiempo, cuando las conoces te son muy familiares.
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Mitad bestia / Mitad déjenme en paz
Aprendí a valorarme, a separar la realidad de la ficción. Un par de las expos que estoy planeando son una resignificación a expresiones previas, una nueva versión volviendo a visitarlas desde otro lado.
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No te dejes
Un proyecto visual que muestra los valores y el mundo de la cultura boxística mexicana: fe, resiliencia y comunidad. He seguido explorando las posibilidades de cómo mostrar su esencia de la manera más auténtica. Lo que comenzó como una serie fotográfica ha evolucionado hacia video.
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Quiero saber de ti
Durante todo este tiempo, el gran desafío siempre ha sido desarrollar una técnica de observación donde pueda capturar los momentos con sigilo y sin alterar la realidad de quienes los protagonizan. Cada vez he encontrado más confianza y libertad con ello.
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Mientras tanto
Desde el inicio tuve claro que la fotografía no debía ser solo un acompañamiento del texto, sino un lenguaje propio. Mi intención es que el proyecto se realice principalmente en fotografía análoga por su capacidad de traducir el paso del tiempo, la espera y el azar.
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Un lenguaje silencioso de la naturaleza
Me gusta sumergirme en los detalles más pequeños, esas texturas y formas que normalmente nadie nota, pero que, de cerca, se vuelven un lenguaje silencioso de la naturaleza. Me encanta observar lo que me rodea, salir a caminar y encontrar cosas inesperadas para fotografiar.
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Lo único que queda para recordar tangiblemente
No tengo que tomar las fotos por tomarlas simplemente. Estamos en un mundo repleto de archivos digitales que no volvemos a ver nunca, y que se acumulan en lo profundo de los algoritmos o de nuestros dispositivos. He aprendido a tomar fotos con intención y contemplación.
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Románticamente solos
Escribí para no morirme del todo, básicamente eso. Este libro nació en el momento en que me di cuenta de que la ausencia se había convertido en un tipo de hogar, y que la única forma de sobrevivir era aprender a habitar esa grieta sin buscar cerrarla.
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Incensurable
Descubrí que quería jugar. Yo pensaba que estaba escribiendo un ensayo divulgativo que poco a poco empezó a teñirse de ficción. Tuve que regresar entonces a las autoras y autores de los que yo lo había aprendido todo en clave juguetona y metaficcional.
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Entre logros y movimiento
La fotografía análoga me ha enseñado a no querer controlarlo todo. En esa falta de control hay algo mío que se expresa, algo del momento que se cuela y transforma la imagen. Nunca hay dos fotos iguales, las emociones del instante inevitablemente influyen en el resultado.



















