Teoría de sirenas disidentes

Que mi último aliento se lo coma un pez, pero que sea un pez en las entrañas del mar; porque soy muchas cosas y en los océanos hay mucho espacio. Que sea un pez de mar porque el aliento tiene heridas frescas y la sal contenida en el agua siempre ayuda.
Eres la golondrina acuática, coleccionista de cerámicas, brújula elaborada con tierra roja.
Voy a destrozar la mayor de las teorías, la que habla de tu concepción, un grano de arena girando en su orbita nácar. La teoría que destina a tu cuerpo para pender de lóbulos o cuellos que no son poesía.

Ata con discretos cordones las nubes marítimas y en tu peregrinar callejero al iniciar tu danza sacude tus cabellos que traen música para hacer llover.

Fotografía por Tatjana Suski? Ninkovi?