Me chistan por lesbiana.
Me repite lo mismo el desgraciado.
Camina por la calle con sus dos manos vacías, atajándose de quehaceres ajenos.
Se le caen las palabras de la boca.
Mi pecho: dos fracciones de ansiedad.
Me río con la necesidad de acogerme en una manta de peluche.
Difumino la fragilidad adentro del bolsillo y lavo mi ropa.
Su rebeldía, involucrada en mi pelo corto,
mi camisa blanca de puntilla.
Me acomodo la corbata y sonrío,
así como quien le sonríe a un infeliz.
No siento pena, porque me bajaría la frecuencia.
Recoge sus migas de pan de centeno en los escotes ajenos.
No siento asco, porque me revuelve el estómago.
Mi mamá tenía miedo: que me estrujen la garganta,
que me aprieten el corazón,
que me cierren las puertas del tren,
y que me chisten por lesbiana.

Actriz y poeta de Buenos Aires. Lesbiana y feminista, escribe desde la experiencia personal, la sensibilidad y la mirada crítica hacia la vida contemporánea.
