Tú melena es un plus. No puedo con tu trenza. La trajiste de allá, del Cono Sur. Ya no me importa nada. En otro tiempo brillaron para mí, resplandecientes soles. Hoy odio la política, perdimos todos. Gana el más malo, el menos bueno. No rasures el vello de tu pubis. Déjate para ti, para mí, la evidencia del mono. Si te retiras todo me daría mucha pena.
Te acuerdas una vez en Starbucks que nos metimos en el baño. Yo estaba muerto de miedo, tú, te sentaste cómoda. Cuando te levantaste y te limpiaste el culo, el culo que amo tanto, vi el delfín marrón en la porcelana. Era hermoso y oscuro. Ese día te quise como nunca. Si las huestes de Igor fueran mi salvación, las dejaría perderse para habitarte. Mi terciopelo de mamut. Eres linda como damascos, lo que no puede leerse.

Licenciado en Literatura Latinoamericana (UIA) y pasante de Maestría en Etnomusicología (UNAM). Formó parte del consejo de la revista “El poeta y su trabajo” dirigida por el poeta argentino Hugo Gola. Fundó y dirigió la revista “Mula Blanca”.