Mi nombre repartido,
letras quebradas en la voz de la boca que besa sin besar.
Mi nombre escrito,
letras arrancadas de la ropa que se usó sin usar.
Te he escrito 20 cartas,
cada una con nombres diferentes.
Espero que las quemes todas antes de leer lo mucho que me has roto en 20 nombres míos, y ajenos.
Mi nombre repartido
en voces que me cortan los labios,
Mi nombre en besos afilados.

Una geminiana-cholita-ñoña-kawaii que apenas está empezando a entender que el tiempo es un concepto, y yo, una idea.