Odio morir de ti, ¿sabes?
Tal vez el problema fue enamorarme de alguien que solo me amaba cuando estaba aburrida. Enamorarme de alguien sin alma, sin sentido de la responsabilidad.
Tuve que callarme todo para no mostrarte cuánto me dolía porque te quería.Tuve que cortar mis alas, mis sueños, mis esperanzas para no seguir el rumbo que tu llevabas.
Es difícil tomar una decisión, más cuando de la decisión dependen dos corazones, no quiero lastimarte, así como no quiero que me lastimes, yo quiero tu felicidad, pero también quiero ser feliz, quiero que estés bien, así como también yo quiero estar bien, ¿me entiendes? Así se hacen las cosas.
Cómo es posible que me preguntes que por qué cambié, cuando tuve que ver cómo te enamorabas de alguien más.
Cuando hacíamos el amor tu decías que yo no podía hacerte mía, pero porque querías mi cuerpo y no mi corazón. Tú querías un frenesí de besos, yo quería una mirada, tú deseabas lujuria y yo mil sentimientos.
No puedo arreglar todos tus problemas…
Puedo ayudarte, pero no decidir por ti.
Pues si decidiste irte se valiente para afrontar las consecuencias de cada decisión.
Amar a alguien no es como en los juegos que si pierdes y cada quien se va a su casa o si ya te aburriste ya solo dices “ya no quiero” y te vas…
Amar significa responsabilidad, ser consciente de que todo tiene consecuencias buenas o malas. Amar no es solo besos y abrazos, amar es superar cualquier obstáculo juntos, no que te vayas a pensarlo un rato y regreses como si nada a mi vida pensando que yo te espere, al contrario, yo estaba olvidándote. ¿En serio crees que te esperaré?, ¿cuánto?, ¿tres meses? Porque ese es tu amor cíclico, tu amor menguante, tu amor enrevesado… así funcionas.
Yo tomé una decisión, fui adulto, fui determinante, supe lo que no quiero en mi vida y no te quiero en ella. Yo sí sé lo que quiero.
Y no te diré que salí corriendo a buscar a alguien que me amara, porque esa persona la tengo frente al espejo, más bien que alguien me encontró sonriendo a la vida porque ya no estabas y quiso sonreír a mi lado.
Ahora el amor me llama y solo queda obedecer, por fin el cielo se hizo visible ante mis ojos cuando mis lágrimas se secaron.

Fotografía por Camerafilmlens