¿Cómo se transformó la canción desde que empezó a escribirse hasta que quedó grabada?
La verdad es que ha sido una de las canciones que más hemos tardado en acabar y que más ha ido cambiando. Empezamos a componer la letra de la canción en enero de 2020, y hasta agosto de ese mismo año, cuando grabamos la primera maqueta, hicimos muchas versiones diferentes. El estribillo se mantuvo igual desde el principio. En cuanto a la producción, hubo tres o cuatro versiones diferentes, empezó teniendo un rollo mucho más ochentero, con más sintetizadores y algo más lenta. Hubo incluso una versión que empezaba con un órgano de iglesia [jajajaja].

¿Quiénes colaboraron en el proceso?
La letra, como casi todas nuestras canciones, está escrita entre los tres. Normalmente a uno de nosotros se nos ocurre una idea, la compartimos con los demás, y de ahí vamos construyendo la letra entre todos. La producción siempre la hace Dani, y la grabación también la hacemos los tres en un pequeño estudio que montamos en nuestro pueblo, Valdavida (León). Para esta canción tuvimos la ayuda de Lorenzo Matellán de Headroom Estudio, que le dió el toque final a la grabación y mezcló y masterizó la canción.

¿Cuál es el origen de la canción?
La canción empezó con la frase que le da título, Xiki Yokse. Esa frase vino a la mente de Dani un día mientras estaba en el sofá sin hacer nada, y desde ahí se quedó la melodía en bucle en su cabeza hasta que decidió escribir el estribillo. Pero pasó tiempo hasta que nos pusimos a escribir el resto de la canción.

¿Cómo fue la sesión de grabación?
La primera maqueta de esta canción la grabamos un día de agosto a las dos de la mañana en medio del campo en el pueblo, no teníamos otro sitio donde grabar [jajajaja]. La grabamos con un micrófono muy barato y si escuchas las pistas de las voces se escuchan grillos por detrás. La grabación de la versión final fue muy intensa, grabamos cuatro canciones y un videoclip en menos de una semana. Acabamos muy cansados pero fue muy divertido y aprendimos mucho. Ahora intentamos ir con más calma y darle más tiempo y dedicación a cada canción.

¿Hubieron algunas otras opciones para el título de esta canción?
No hubo otra opción para el título, teníamos claro que era una frase muy potente y que podía llamar la atención y dar ganas de escucharla por primera vez. Sí que nos planteamos diferentes formas de escribirlo (“Xiki yo k sé”, “Xiki yo que sé”…), y así se quedó. Es un título muy chulo.

¿Cuál es la historia detrás de la letra?
La historia detrás de la letra es una sensación que seguro que todo el mundo ha tenido alguna vez. Habla de esa frustración de no saber si conoces a la otra persona, si te gusta cómo es o si la odias. Es un momento de confusión en el que no sabes qué pensar ni qué sentir.

Siempre nos apoyamos en referencias para hacer nuestras canciones, admiramos a muchos artistas y nos inspiran mucho a la hora de componer. Nos gusta componer letras desenfadadas y que no sean muy rebuscadas, que lleguen más fácil a la gente, como si estuvieran hablando con sus amigas. Un ejemplo de esto son las letras de Amaia.

¿Cuál fue el mayor obstáculo durante la escritura y grabación de esta canción? ¿Cómo se superó este obstáculo?
No hubieron muchos obstáculos con esta canción. Fue la primera canción que grabamos en serio, nos faltaban muchas cosas por aprender y hubo cosas que se podrían haber hecho de forma más ágil o mejor. Aún nos queda mucho por aprender y eso nos da ganas para seguir descubriendo.

¿Cuál fue el mayor aprendizaje durante el proceso de escribir y grabar esta canción?
Veníamos de hacer versiones con letras tontas sobre nosotros o nuestros amigos, algo para pasarlo bien y poco más. Empezar a hacer esta canción de una manera más seria, por decirlo de alguna manera, fue algo diferente. Con la grabación, pasamos de un micrófono barato en medio del campo a tener un pequeño estudio de grabación gracias a nuestro sello, Elefant Records. Ahí sí que vimos más cambios, queriendo que la grabación quedase lo más pulida posible, cuando antes nos daba un poco más igual cómo quedase mientras se oyera algo.

Si hubieran podido invitar a cualquier otra persona a colaborar en esta canción en alguna parte del proceso, ¿quién hubiera sido y por qué?
Nos hubiese encantado invitar a cualquiera de los grupos y cantantes que nos gustan, pero también estuvo bien hacerla solo entre nosotros, fue la primera canción y queríamos que saliera 100% de nosotros. Uno de nuestros grupos favoritos es Axolotes Mexicanos, y Olaya, la cantante, hizo la portada del single, así que en cierta manera también está en el proyecto.

¿Cuál es el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
La canción se estrenó en un momento un poco extraño y difícil para los conciertos y la música en directo, así que aún no la hemos tocado en directo. Tenemos muchas ganas y ya estamos preparándolo, pero será la primera vez para los tres y queremos tenerlo muy asegurado para cuando llegue el momento.

En una playlist, ¿qué canción pondrían después de ésta?
Madrid de Juniper Moon, nuestro nuevo single Mi Crush del Autobús o cualquiera de Bad Gyal.