Cuba era un lugar para follar a gusto y en abundancia; el “maestro” Persino, su amigo el Pez y quizá otro cabrón se fueron a vagar para reparar avionetas, seducir cubanas frondosas y tomarse una foto con el comandante Fidel en alguna marabunta local; Cuba apestaba a ron y el grupo de amigos se lo querían beber todo mientras caminaban por la playa contemplando un horizonte nocturno y voraz, mientras sus esposas e hijos estaban del otro lado de aquel inmenso charco haciendo sabrá Dios qué.

Fotografía: John Kilar | Instagram