Viernes por la manaña….

Desde aquel día todo pasa en cámara lenta, leo los letreros sin siquiera entender.
Conduzco sin saber a donde ir, el camino conocido solo me desorienta.
Todo perdió sentido y vivo por vivir.
Encerrada en el trabajo, en el bosque, en casa, todos los lugares a los que voy son una tumba para mí.
Mis ojeras ahora son más negras, mis ojos brillantes son opacos y mis facciones son más duras, dónde había una sonrisa ahora hay un hueco.

El interés por explicar cómo me siento o lo qué debería sentir, converge en la negación y el decir: estoy bien, ya pasará.

El espacio es espacio, el tiempo es tiempo.
Y yo, no soy yo, soy algo inerte que respira.

Fotografía por Jocelyn Catterson