Ya me han roto el corazón antes, no es algo nuevo. Se podría decir que uno se acostumbra, que toma precauciones antes de que pase.
Se podría decir que cada vez dolerá menos, pero no es así, siempre duele, los sentimientos duelen.
¿Cuántas veces se puede romper el corazón antes de que ya no quede nada?
Y al final queda un hueco donde solía estar el corazón: al menos no habrá odio ni amor. Habrá solo silencio.
Los árboles siguen de pie, el mundo gira, las flores crecen, los amantes están juntos. Yo sigo de pie. ¿A quién le importan los corazones rotos?
Se celebran los aniversarios de cuando se conocieron, cuando se hicieron pareja o cuando se casaron, pero a nadie le importan las despedidas, los rechazos o que te rompan el corazón.
Es hora de quedarse en silencio, dejar que todo siga su curso, silenciar las palabras y los poemas.
Duro, justo y valeroso. Nunca buscando una pelea, nunca dándole la espalda a una.