Después de estar en el mar por un período largo, algunos días, cuando estas de vuelta en el hotel dos segundos antes de quedarte dormido llega un moviento de las olas. Es como siguieras ahí, pero no.
Ahora. dos segundos antes de quedarme dormida, te siento como mar.
Llega el arrullo de los días felices, la nostalgia de los viajes juntos, la dulzura de los besos dados. También llegan bruscos los recuerdos de los malos ratos, las palabras que hirieron y los actos que rompieron cosas.
Pero es solo como eso, como el mar.
No te tengo aquí ni te he perdido por completo, la tristeza es tenue pero no desaparece. Quiero sentirlo intenso pero ya no estoy en el agua. Quiero dejarlo de sentir pero estuve ahí demasiado.
Quiero decirte que te amo, bajar las manos y tocar tu piel, recargar mi cabeza en tu regazo; pero lo que se siente no es lo que queda, no es material.
Es lo que sientes dos segundos antes de quedarte dormida, después de disfrutar el mar unas horas.
Tú eras el mar
Pero yo ya estoy regresando a la ciudad.
Fotografía por Santo
Veo vídeos del país en donde voy a vivir. Canto Joan Sebastian mientras bailo como Nathy Peluso y tomo como Jenni Rivera. Cuando estoy aburrida escogo a alguien del lugar en el que este para imaginarme como me lo ligaría y trato de adivinar que tan bueno es en la cama.