Los ojos paralizados enfocando una silla por casi trece segundos.
Consigo mil texturas de pensamientos basándome en tu existencia. Escojo algunos recuerdos, los disuelvo y vuelvo a empezar en el lugar más profundo que he inventado para reconstruirme, es mío, no hay forma de que me encuentres.
Recuerdo que estás al lado y eso hace que llegue a la superficie. Salgo y me encuentro contigo, te veo y me incorporo en medio de la poca naturaleza que me rodea para arrepentirme de flotar sin haber terminado.

Me gusta imaginar, es lo que mejor sé hacer y decido quedarme ahí porque es un lugar seguro que controlo desde acá. Por eso a veces me da miedo la enormidad de la realidad, pero también me gusta el contraste.
Estoy experimentando la explicitud de mis emociones en palabras.