No sé si son mis versos los que me lastiman,
los que me salvan
o los que me asfixian.
Vengo entendiendo que la naturaleza es sabia
Y espera,
Es sabia y espera
Y, aun así, siento que pierdo más de lo que pude ganar.
Temo al miedo,
miedo fatal que me hace quebrantar,
que me inunda de zigzagueos el cuerpo y que, como escarcha, me hace titiritar.
Al paso de las criaturas que te rigen ¿tan débil es mi sentimiento?
Bajo la pena del saber,
que no estás donde quisieras estar -el yugo de tu responsabilidad-
con los pies distantes
enloquecidos de andar en libertad,
sigo aquí.
Lamiendo tu sombra y el recuerdo,
de tus brazos,
como lava en mi cuerpo.
Amor efervescente.
Fotografía: Catherine Lemblé