Mi vida se volvió más fácil cuando dejé de buscar significados secretos, señales y cosas así, pero ahora siento que me estoy perdiendo de algo.
Ahora me mandan una canción y ya no busco el significado oculto en la letra de la canción, ya no pienso que es una dedicatoria, ahora sólo o veo como que alguien disfrutó la melodía y espera que me guste. Pero se siente vacío, quizás la triste realidad es que es vacío.
Me mandas una canción con mi nombre, vi que la banda que a ambos nos gusta publicó hace rato que subiría un demo con el hashtag de mi nombre, me estaba bañando al momento que lo subieron así que lo oíste antes que yo. Me dices que la cheque y trato de pasar por alto que se llama como yo, la escucho y siento el golpe en el pecho, me identifico con la letra pero yo sé que la canción no es para mi, yo sé que me la mandaste porque es buena, no porque signifique algo. No es como que quieras saber qué esconde mi piel.
Me mandas otras 20 más o menos, trato de oír la música e ignorar la letra porque sé que si las escucho con atención me voy a hacer ideas pendejas y tú no me quieres.
Fotografía: Catherine Lemblé
Pregunta por mi cuando mueras.