Recogí mi cabello luego de ducharnos juntos. Lo dejé así hasta concluir el día, y soltarlo -justo- en mi cama… para sentir que podía jugar otra noche con tus rulos. ¡Olerte hasta arrullarme! Contigo. Fotografía por Sander Larsson Framnes Isa Santacruz… www.instagram.com/clnyoung

Lo diré: Te amo, de dientes para afuera, porque ahora sé que no soy dueña de mi destino, que mi cariño no condiciona al mar y mucho menos a su curso. Te amo, de dientes para afuera, porque sé que no llegaremos muy lejos pues ni yo sé hasta donde es eso. El querernos no…

¿Qué es lo que sientes? ¿Puedes ver algo ahí?… porque yo no. Me he vuelto transparente casi inexistente. Encuentro igual. No hay formas aquí, sin un refugio a donde ir. No quiero estar aquí. No quiero estar así. Sentir así, huir de mí. La sombra, carencia de mis fortalezas -vértigo de mí, aberrante traición- Masa…

Aparecimos de repente. Quizá me habrías mirado al miso tiempo, podría apostar que también pensaste en asaltarme, pero en cautela te confiaste. Ya eras parte de mi tablero, sólo había que esperar a que el resto moviera el juego. Y te acercaste. ¿O fui yo quien terminó por abordarte? Implosión de sensaciones, un tilde de curiosidades…

Te perdiste, te diluiste de entre la noche, con un último gesto -cual traguito, de azucarados bordes. Te bebí y me perdiste. Ojalá te gustaran mis versos… Sin compás, ni armonía y sin mucho esfuerzo. Sólo recopilo los últimos pensamientos. ¡Quisiera cuestionarme por qué hago esto! pero ya no encuentro motivo para seguirme mintiendo. ¿Cómo te…

Ya venía preguntándome qué sería de mis nuevos tempos… Describía como amarga y sin sentido la nueva soledad mía. Ya no es dulce la agonía. Sabía que perdería toda luz inmensa, que sucumbía de mis estrellas; ahora opacas, indignas y sin fuerza. Encontré secas y sin aroma aquellas rosas que en mi habitación arrullaba, para el…

Yo lo negaba todo. La mejor amiga que él pudo tener… y hoy, vuelve a ella. “Mírale, tan cercana y tan distante. Ya no es su cabellera, un frondoso atardecer.” Él amaba sus inviernos; su sonriza e-n-t-r-e-pa-pelada en plata, ojos ágata y el andar gatuno. Respira. ¡Es ella, es ella! -murmura algo o alguien en…