Mi palabra favorita es: universo, en él caben todas las cosas, él es todas las cosas, nosotros mismos somos universo y sin embargo, ignoramos tanto de éste; así pues ignoramos tanto de nosotros mismos.
Este pequeño planeta alberga un enorme tesoro radiante en diversidad: la vida, y es inexpresable lo que ésta representa como evento aleatorio que tiene lugar en tan pocos lugares del cosmos.
La ciencia nos ha acercado a la realidad y ésta aunque ya no tiene nada de sobrenatural y místico, nos ha brindado la mejor visión del universo.
Hoy sabemos que somos polvo de estrellas, que el universo se expande y que nuestro sistema solar viaja a través de la galaxia a velocidades increíbles, y ésta a su vez esta dando un paseo por el universo.
Estos conocimientos deberían darnos el suficiente asombro e inquietud como para decirnos mientras tenemos los ojos inundados de ambrosía: sólo viviré una vez, sólo tendré una oportunidad para aprender todo lo que pueda sobre las maravillas que me constituyen y que también están en todo lo que me rodea, en todo lo que pueden percibir mis sentidos y aún más allá, fuera del alcance de éstos… Yo no puedo vivir creyendo en algo que es meramente improbable, en algo que está en contra de lo único que es real: el universo… No puedo haber existido sin haberme conocido, sin haber tenido en mis pensamientos destellos de verdad.
Fotografía: Le Tans
sólo viviré una vez, sólo tendré una oportunidad para aprender todo lo que pueda sobre las maravillas que me constituyen y que también están en todo lo que me rodea, en todo lo que pueden percibir mis sentidos y aún más allá, fuera del alcance de éstos… Yo no puedo vivir creyendo en algo que es meramente improbable, en algo que está en contra de lo único que es real: el universo… No puedo haber existido sin haberme conocido, sin haber tenido en mis pensamientos destellos de verdad.