Eternamente perfecta

Es simple. Tu verdadera esencia es la luz. La luz no puede ser dañada, alterada o cambiada. 

Puede cambiar la dirección, sí, pero siempre será la luz.

Materia, cosas sólidas, densidad, oscuridad… esas cosas pueden ser abollado, alteradas, dañadas, cambiadas 

En otras palabras, su ilusión temporal en este cuerpo puede parecer para siempre herida.

Tu verdad, tu luz es eternamente perfecta.

Fotografía: Le Tans