¿Cuál es el origen de la canción?
La canción nació desde la invitación que me hicieron para participar de un compilado anti-carcelario. Fue difícil, porque me cuesta escribir desde ideas previas, en general, dejo que la escritura fluya. Estábamos en medio de la pandemia del 2020, estaba encerrada en la casa y pensando en las personas que estaban encerradas en cárceles hace tanto más tiempo, pensando cómo además hace poco menos de un año, Santiago y todo Chile estaba exigiendo una vida más digna.
¿Cómo fue la sesión de grabación?
Tuvo dos grabaciones distintas, una que fue para el compilado, la primera versión, grabada de una, en una sola pista, en un cuarto de madera y un estudio casero en la casa de mi abuela. Y una segunda grabación, grabada por pistas en el estudio de Frankie Blue, donde agregamos un teclado y sonido de ambiente de la revuelta de octubre del 2019.
¿Cuáles fueron las referencias, influencias o inspiraciones musicales?
Quería una canción de notas pesadas, algo disonantes y graves, quizás influenciadas por el rock pesado, el metal, pero desde un tiempo totalmente otro, lento, que le da más pesadez a las notas.
¿Qué es lo que más te gusta de la canción y por qué?
Me gustó el resultado de poder hablar desde un posicionamiento político, me sentí cómoda de poder cantar y dedicarle esta canción a las personas encarceladas por motivos políticos.
¿Qué fue lo más disfrutable del proceso de escritura, producción y grabación?
Disfruté el proceso de escritura, de poder escribir desde un pie forzado, por decirlo de alguna manera, no suelo hacer canciones así, y disfruté poder escribirla. Me encantó la producción, me pareció respetuosa con la canción y disfruté agregarle sonidos que sentí estaban en la esencia de la canción.
¿Cuál fue la parte más difícil del proceso y cómo se superó?
Creo que lo más difícil fue escribir la letra, porque sabía que debía ser una canción anti-carcelaria, y quería escribir sobre la cárcel, pero quería ser sumamente respetuosa en las palabras dedicadas a una experiencia como la carcelaria. No quería ser cliché.
Si hubieras podido invitar a cualquier otra persona a colaborar, ¿quién hubiera sido y por qué?
Hubiera invitado a Evelyn Cornejo, porque soy gran admiradora de su música, de su poesía y de su escritura política.
¿Cuál es el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
La verdad es que es una canción que resulta cómoda para tocar en vivo, la producción no transformó tanto su base, así que puedo tocarla estando sola.
Recomiéndanos alguna canción que hayas escuchado últimamente.
Escuché por casualidad una canción instrumental de la banda Los mil Jinetes, se llama “Los Dientes” y me pareció hermosa.
Amapola es una artista chilena radicada en Ciudad de México que interpreta de manera sensible y fuerte, canciones de una sonoridad que se enriquece en lo acústico.