En realidad, nunca hemos hablado,
no importa que parezcamos extraños,
habitamos el mismo lugar y eso no nos hace ajenos
me pregunté mil veces porque luego te vi
y comprendí todo.
Tenemos la misma sed, pero con distinto paladar
Usamos nuestros dedos para marcar lunares
Ojalá pudieras tener la habilidad de leerme y no marearte
Hasta que nuestros silencios se corten
de boca a boca,
para que nuestra desnudez no se vuelva hostil
Aprendiendo de nuestras caricias,
enseñándoles viajes y poesía
entre melodías repletas de hilos.
Te escribiré a un lado de mi camino,
por si quieres acompañarme.
La vida es más pura sin cosas que nos la dificulte
Rompiendo esquemas y dejando de idealizar.
Pero que no esté contigo ahora,
no significa que esto sea remoto.
Supongo que en algún momento nos estrellaremos,
porque no somos fugaces.