En 1968 tenía dos años.
Cumplí tres años hasta octubre.
Diez días después del 2 de octubre; vivía en Puebla.
Recuerdo de entonces los paseos en carro y un paso a desnivel.
Mi hermano había nacido en abril.
No sabía qué era un rábano. Sabía de las zanahorias por el conejo Bugs.
Un mes después, Charlie Kaufman cumplía diez en Long Island.
Te diría que un dron nos espió por la ventana, pero no.
Había helicópteros, volaban sobre Vietnam.
Pero como los rábanos, todo eso vendría después.
Escritor en el borde de la escritura. Poeta de la representación (sea visual o performática). Arquéologo del detritus de lo inmediato. Gestor cultural de proyectos alternos y extremos. Editor al margen de libros y publicaciones.