“No es fácil expresar lo que has cambiado.
Si ahora estoy viva entonces muerta he estado.”
–Sylvia Plath
No sé escribir de amores. La vida se me va en descripción de pesares; quejas, llanto y fatalidades. No sé escribir de amores, por eso es que no he querido escribir.
Escribir (te), decir (te), sentir (te).
Soñar (te), abstener (me), querer (te), y mantener (me). Fiel a mi convicción, a mis tontos tontos principios. Principios y finales que recaen en ti. En ti y en mí. En mí y en ti. Qué absurda me resulta la existencia. No eres la única presente en ese sitio. De lugares comunes nos hemos visto envueltas.
No es una declaración de amor. Es una declaración de guerra. Por favor derrite estas barreras.
Quema, tira, escupe, sangra. Vence, asfixia, toma, quiebra.
Empieza las palabras en ti, termínalas en mí. Patética, humana y frágil. Estúpida, vil y terrenal.
No existe lugar para el miedo.
Me gusta escribir sobre las cosas que veo y siento en el momento preciso.