Los destellos de luz resplandeciente no me dejan abrir los ojos, fatigan mi visión y no me dejan pensar, lo último que recuerdo es el sabor de los rábanos en mi boca, amargo, insípido.
Todo se nubla, nada se siente, me calmo respiro profundo y de a poco las cosas van aclarandose y tomando sentido y entonces recuerdo que un dron nos espió por la ventana y sí, todo fue un caos.
¿Dónde estás Charlie Kaufman? Intento menear la cabeza para buscarte pero de pronto un dolor inmenso invade mi cuerpo y los 1,968 recuerdos de tu persona golpean mi mente tan fuerte que quedo de nuevo inconsciente.
Centinean los destellos de luz, abro los ojos, respiro y estoy sobre el suelo de mi recámara.
Fotografía por DIADA
Me gustan los gatos, la música, las luces y los destellos, me dicen la rara siempre…