Quería forzar las cosas, teníamos muchas cosas similares y las que no hacía que cambiaran para así coincidir más, escuchaba lo que tú escuchabas solo para sentirme cerca de ti. Me interesaba todo de ti, quería saber que te gustaba, que te disgustaba, tus miedos, tus pasiones, tus fobias, tus metas , tus sueños, en serio que lo que sentía por ti era algo bonito.
Me complicaba mucho la existencia contigo, pero es que la simplicidad la mayoría de las veces me aburría y tú eras lo más complicado que se había cruzado en mi camino. Quería que estuvieras conmigo, no me importaba como, pero eso era lo que realmente quería.
Quería entrar lentamente en tu mente, después en tu vida, por último en tu corazón y así quedarme mucho tiempo, en serio lo quería. Quería con tantas ganas que no me daba cuenta que tú no querías lo mismo.
Yo pensé que era fácil hacer que tú te enamoraras de mi, es decir si fue fácil que yo me “enamorara” de ti, ¿por qué no sería recíproco?, lo sé, que estúpido pensamiento, pero bueno cuando los sentimientos están de por medio la cabeza siempre hace esas malas jugadas.
Ante todo yo tenía la esperanza que con el tiempo yo te gustará como tu me gustabas, igual y un día despertarías extrañándome, queriendo que te diera siempre los buenos días, los buenos besos y las buenas noches.
Malgaste mi tiempo queriéndote, pensándote, imaginándome contigo, ahora no sé si era amor, que no creo, fue mas bien capricho, tus platicas casi forzadas, tenerte solo cuando la fiesta nos ganaba y cuando tu querías no era suficiente para mí y aún así me conformaba, a eso no le puedes llamar amor ¿verdad?. No tenerte cuando yo quería me volvía loca.
Quería quererte bien y tú ni siquiera te dabas cuenta. Todos los sentimientos que no son correspondidos se apagan, obviamente eso me paso a mí, creo que merezco a alguien que sienta por mi lo que yo sentía por ti.
Fotografía por Isa Gelb
Escribo de amor y desamor….porque es mas fácil escribirlo que sentirlo