Una vez más estoy aquí a las tres y tantas de la madrugada, tal vez diría que tu recuerdo volvió y es lo que me mantiene en vela como la mayoría escribe aquí, fumando y tomando un trago de whisky pero no tengo para tanto lo único que queda en la cajetilla es un delicado que aún no sé cómo gastarlo, si pensando en donde estarás ahora o en la mañana que tome café y fumarlo para recuperarme de mi desvelo y a sí una lata de tecate no me alcanza ya para el whisky, recuerdo que tú me decías que moriría de hambre queriendo ser escritor que iba directo y en picada a un fracaso rotundo, tal vez por eso te fuiste no querías caer junto conmigo o tal vez porque me dejaste de querer y te enamoraste de alguien más, para el caso es lo mismo ya no estas más aquí y es que tenías razón sobre mí fracaso no eh logrado nada importante; hasta ahora solo unos cuantos poemas y algunas historias que tienen la redacción de un niño de primaria de los cuales mis amigos y conocidos que los han leído me adulan diciendo que soy bueno que tengo un don natural que siga escribiendo así; será que solo lo dicen por mero compromiso debería notar más la adulación falsa de las personas y pues el insomnio lo tengo desde los 18 o 19 años es un mal natural por así decirlo en mí, no es culpa de que tus fantasmas ronden mi mente cada noche o algo poético; creo que al final lograste tu cometido termine escribiendo de ti, fumando mi último cigarro en tu recuerdo y volví a darme cuenta que no soy escritor, ah y ya no tengo alcohol.
Fotografía por Isa Gelb
No soy escritor, ni pretendo serlo. Soy un amante de las letras y un contador de historias. “Escribo desde lo mas recondito de mi mente” Chilango nacido en el norte de la ciudad y criado en el oriente, que escapo a provincia y no tiene rumbo fijo.