Era una chica

Era una chicaque se asombraba de todo.

Le sorprendía la lluvia suavecita,

los días soleados en la ciudad,

se asombraba de qué tan salvaje puede llegar a ser un hombre;

amaba los pequeños instantes,

como cuando algún canario volaba y ya no regresaba.

Era un chica

que no daba ni un paso

sin saber pa´dónde ir.

Le gustaba ver la vida desde su balcón,

y cuando podía salía,

pero siempre regresaba,

sin querer volvía.

Pronto aparecieron esos días

con los que aprendería

que el dolor llega

sin ser llamado.

Todo le causaba curiosidad,

tenía una hermosa sonrisa a todo,

en verdad disfrutaba la lluvia,

amaba el calor

en su cuello.

Sus manos

repletas

de pequeños universos llenos de caos.

Era una mujer con una belleza inocente,

que llevaba por dentro un animal furioso

que no tardaría mucho en salir

y que, tampoco,

tardaría en regresar todo asustado.

Fotografía por Steven Simon