Recuerdo haber leído alguno de sus escritos por esta plataforma antes de que tuviéramos nuestra primer conversación.
Sus escritos estaban llenos de obscuridad y recuerdos de mujeres. Se notaba que era un ser solitario y que alguien lo había lastimado pero obviamente nunca lo iba a admitir, se podía percibir tanto de él en tan solo unas palabras.
Había uno de sus escritos que me llamó la atención, hablaba sobre una bruja, probablemente una de sus ex, y pensé -quisiera que él escribiera algo sobre mí- Fue un pensamiento tonto pero se terminó cumpliendo, nos conocimos y nos gustamos. Todo surgió a través de un escrito, tal vez no fueron las mejores palabras pero el sentimiento era verdadero.
Llevamos más de un año de conocernos y varios meses de ser pareja y muchas cosas han cambiado, unas para bien y otras todavía no sé si han sido para mal.
El ya no escribe, o por lo menos ya no escribe sobre mí pero me escribe te amo todos los días.
A veces extraño sus escritos, extraño saber qué pasaba por su mente.
Me preguntó si yo seré la razón por la cual ya no escribe, ¿Acaso ya no produzco este sentimiento como el que tengo en este momento de querer escribir sobre la persona que me tiene perdidamente enamorada?
No sé qué ha pasado pero añoro el día en el cual pueda leerte de nuevo, y no necesariamente leer sobre mí, si no leer sobre lo que pasa en tu mente de junkie.
Fotografía por Patrick Liebach