Pensaba en que hablamos de electricidad la noche pasada

Por el miedo al silencio que generan los cuerpos en comodidad

Acomodados sobre espaldas rotas

Donde lo dicho.

La segunda vez

Porque pensaba que habría sido irrelevante

La charla en la que no dijimos nada

pero necesitamos hablar

Donde lo dicho fue llenar y hacernos a un lado

Sentirnos y quebrarnos después

Donde lo efímero se hace fuerte y solamente pensamos que el estar

no alcanza

Entonces llenamos

Nos llenamos

Para volvernos sobre nuestros cuerpos y torcer la mirada

Y como en los sueños enroscarnos a esperar aparecer

Otro día hablamos del miedo y de la seguridad de tenernos

Que rápidamente se convirtió en la vulnerabilidad de la otra.

Alguien dijo que escribir es hablar de amor cuando se acaba

Y coincido en que lo sobrevivido es gracias a las letras

También escribí cuando se acabó

Y las vísceras se salieron por donde quisieron sin dejar rastro alguno de mí.