El laboratorio de nadie

Las luces encendidas.
Aún no decido, que mientras cae la lluvia me percato del sonido, y escribo desde el no-control.
Cada vez que respiro mis células vibran,
las lenguas se extinguen cada minuto que pasa,
La conciencia se experimenta a sí misma más allá de estas palabras.
Irreconciliable la eternidad, se puede pensar, pero lo cierto, aunque inexistente, es eso mismo. Inexistente.
Todo:
Nada:
Plenitud:
Experimentación.

Fotografía por Gina Maragoudaki