El chico de app y yo

Pasaron tres semanas desde que volvió mi amigo de la app, no quise preguntarle el por qué había desaparecido ni nada de eso, solo quería vivir el momento con él.
Los días eran los mismos, hablábamos hasta tarde, las platicas eran “interesantes” como lo habían sido siempre, pero yo ya no me sentía tan atraída hacia él, para ser honesta ya no me importaba si me contestaba o no, me sentía un poco rara, el chico que había conocido al principio ya no era el mismo lo notaba por la manera de como me hablaba. Yo siempre he sido de esas personas que cuando ya no ven interés se aleja.

Estaba escuchando Otra Era de Javiera Mena mientras estaba trabajando en una presentación, recuerdo perfectamente esa canción porque en una parte dice: “Piensa en mí como soy
piensa lejos de mí”, eso pedía cuando mi amigo se alejo de mí, pero después ya no sentía que esas palabras encajaran en mí, you know… eso que ya no sientes que de alguna manera sean mariposas en el estomago cuando hablas con alguien.

Entró una llamada a mi celular y era mi amigo, me sentí un poco nerviosa porque era la primera vez que iba a escuchar su voz.

¡Hey, hola! Contesté.
Hola, ¿quién eres? Respondió
Me saque de onda con su respuesta. 
– O sea, ¿cómo que quien soy?, tú me marcaste.
– Mmmm… ah, perdón me equivoque de Fanny, jejeje.

Me cayó tan mal en ese momento, mi reacción fue echar para arriba mis ojos.

– Bueno aprovechando la llamada, ¿cómo estas?, espero no interrumpir, podemos hablar un rato. 
– La verdad es que sí me agarraste en un mal momento y no tengo tiempo de hablar por teléfono, mejor márcale a la persona correcta y cuando quieras hablar conmigo me avisas primero.

Estaba molesta porque si me quería hablar y usa esa excusa se me hizo muy estúpida e inmadura de su parte.

– Esta bien, no quise molestar, seguimos hablando por whats, ¿ok?
– Sí, está bien, bye.
– Sale, adiós.

En seguida que colgamos me mando mensaje, decía: “Perdón pero de verdad me equivoque de Fanny, creo que te tendré que poner como Fanny la chica de app, ¿te gusta?”. Obviamente no me gustó y no le conteste en seguida, en realidad se me había olvidado contestarle hasta tarde, “Como quieras, es tu celular y tú decides que hacer”. No me respondió hasta el otro día y a medio día, ya no me importaba.

Siguieron pasando los días y ya no hablaba con frecuencia con él, soy de las personas que no ven los estados de WhatsApp y él era de subir historias cada rato. Fui a un concierto en el Galera, se presentaba Connan Mockasin estaba muy feliz, siempre me pone contenta los conciertos. Mientras esperaba en la fila con unos amigos los chicos que estaban enfrente de nosotros nos empezaron hablar, especialmente uno se dirigió a mi, nos empezamos a llevar muy bien, era típico chico que se sentía muy “underground” con la música, la única ventaja de conocer a ese tipo de personas es que te enseñan buena música o música que ellos solamente creen conocer así que decidí darle chance y le pase mi Facebook para ver que clase de chico era y sus gusto sin que yo le preguntara o que pensara que estuviese interesada en él.
Empezó el concierto y recibí un mensaje de mi amigo y me dijo:

“Debo ser honesto contigo, me gustas mucho y es por eso que no me atrevo a lastimarte, eres una persona muy genial, pero creo que yo tuve la culpa de alejarme de ti y si me aleje de ti fue porque estaba en una relación con una persona que creí que era el amor de mi vida, pero al conocerte más sabía que estaba equivocado. No quiero ser tóxico para ti así que mejor me alejare de ti”

¿Tóxico? Lo único tóxico que conozco es la canción Toxic de Britney Spears.
El chico con el que estaba me preguntó:

– ¿Tu novio?

Lo vi y le sonreí.

– No, no tengo novio. 

Jamás le contesté el mensaje, muy en el fondo yo estaba enamorada de él, pero me negaba a aceptarlo hasta ahora. Para ser honesta no me da curiosidad qué esta pasando en su vida o que hace, solo le deseo lo mejor.

Fotografía por Magnus Jorgensen