Desencuentro

“Cuando tu cuerpo invade mi mente, me gusta comenzar por tu boca, la tesitura de tus labios, el sabor de tu cercanĂ­a y la dulzura que mi locura ha acelerado.

Puedo seguir con lo tersa que me resulta la piel que rodea tu cuello. El aroma que surge de los poros abiertos provocados por un inocente beso, que la recorre con intenciones de provocar ese temblor ansioso de tu cuerpo.

Entonces por mi mente corre la idea armĂłnica de quedarme entre tus brazos, de forjar en un solo instante nuestros cuerpos; de no separarlos mientras nuestra piel pide a gritos desprender las prendas que obstaculizan su contacto fugas.

Luego pienso en que nuestras manos pueden sostener el mundo mientras acariciamos centĂ­metro a centĂ­metro cada rincĂłn de nuestro ser, de nuestra existencia, de nuestro zenit.

Para terminar con sĂłlo pensar que tienes un pasaje directo a la locura en ese par de piedras preciosas que adornan tu rostro, tu amanecer y atardecer, que sin duda derriten cada partĂ­cula de mi secuencia de acordes fĂ­sico-mentales. Para volver en sĂ­ y saber que eres mi nota favorita, la luz que alumbra mi mirar y mi figura favorita al despertar.

Para mañana que despiertes . Te adoro”, finalizĂł el mensaje.

FotografĂ­a: John Kilar | Instagram