De la caída a la vida

Son ciertas veces que he caído al piso y soy afortunada, porque siempre tengo fuerza para girarme y es cuando me toca mirar al cielo y me doy cuenta de lo claro, iluminado e infinito que es. Me alargo y me estiro, y todo mi cuerpo abraza el aire, la luz, una forma práctica que el mundo me ofrece para ayudarme a seguir adelante, ese respiro que emana dentro de mí, ese mismo cielo y luz que me brinda ésta gran vida.

Fotografía por Katie Silvester