1. ¿Cuál es tu palabra favorita?: Cantimplora

2. ¿Qué soñaste anoche? Si no te acuerdas, relata algún sueño reciente del que te acuerdes.: Recuerdo que estaba teniendo una conversación con un tazón de cereal, y que me parecía tan extraño el hecho de que se pusiera nervioso al hablar conmigo.

3. ¿Cuál es la película que más te ha hecho reír?: El abuelo sin vergüenza (risas). ¿Te das cuenta?

4. ¿Qué canción te gustaría que pusieran en tu funeral?: Perdona (Ahora sí que sí) de Marcelo Criminal.
Desde luego.

5. ¿Cuál es tu definición de «arte»?: Ayer: un cuadro renacentista. Hoy: el esqueleto de un ratón sobre un flotador amarillo. ¿No te parece fabuloso?
Bueno, creo que es difícil para mí definir algo que está en constante movimiento, y que a pesar de que existan ciertos estándares (limitados a la época en que se vive) que nos indican “qué sí“ y “qué no”, terminan quedándose bastante cortos, sin más remedio que aceptar el arte como experiencia estética, emocional, técnica. Claro, a partir de una construcción intencional del medio para llegar a ese punto. Aunque bien puede no ser nada de esto, y supongo que está bien.

6. ¿Cuál sería tu proyecto o colaboración ideal?: Me gustaría buscar las mejores fotos de Valentín Elizalde, recortar su cara de todas ellas e imprimirlas sobre fondo blanco en carteles de 2 metros. Poner todo el material en mi auto, ir al centro de Los Ángeles y pagar a gente para que los cuelgue por toda la ciudad mientras todos duermen.

7. ¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?: “No te preocupes, mañana puede ser peor”.

8. Si pudieras cambiar algo del mundo, ¿qué cambiarías?: Me gustaría vivir en un mundo en donde los beatles no hubieran existido nunca (Yoko Ono no cuenta, a ella no me la toquen).

9. Un pingüino entra a tu cuarto con un sombrero puesto. ¿Qué es lo primero que te dice y por qué está en tu cuarto?: Que si quiero un bonice y que no ande dejando la puerta abierta.

10. Describe (en 100 palabras máximo) a qué te dedicas.: Ya sabes, a distraerme con todo esto.

Fotografía por Jan Meifert