burning man

El era la definición perfecta,
la mas exacta de ‘’burning man’’
y no hablemos del festival,
si no del verdadero significado
en el contexto de la palabra.

Tenía una vibra de otro cosmos,
una energía cabrona,
lo idealizaba y lo veía en mis sueños
como el dios del infierno,
el decía que tal vez solo era eso,
un demonio,
una tentación quizá,
nada más.

Me enganché de un cuerpo,
irresistible,
de su voz que derrite,
aunque lo que diga,
sea inútil y sin sentido.

Yo me volví inútil.

Cuando fui atacada,
por todas esas sensaciones,
provocadas por su presencia.

Me sentí con el alma desnuda
con el corazón latiendo en la mano,
dispuesta a ofrecer
a ciegas,
sin respeto,
sin prejuicios.

Pero todo eso tenia que
parar ahi,
quedarse ahí,
en mi imaginación.

 

Por que jamás podía ser,
todo tenía que quedar ahi,
en la imaginación,

infinita,
poderosa,
sin dominio.

y lo guarde en un cajón,
ahí con mis objetos mas preciados,
así como guardas algo,
para toda la vida.

Era una consecuencia el poseer tal privilegio.

Fotografía: Malene Økland