Hay personas que se encuentran conformes con estar inconformes con todas las cosas.
Estos mamíferos aman los funcionamientos sistemáticos, la certeza de lo previamente indicado. Aún asi encuentran seguridad en todo aquello que no siga reglas generales pero que se apegue a sus estrictas reglas de no subjetivismo, desconocen el concepto de subjetividad y tienden a creer que si los seres humanos ofrecemos menos que “perfección” en todo lo que hacemos entonces no valemos la pena en absoluto.
El conformista del inconformismo ama sentirse afuera de todo, creerse Una auténtica singularidad en la fauna social pero estando bien adentro del sistema, ama la meritocracia, setea el estándar de su opinión sobre los demás en base a lo que él vivió, cree llevar una vida excitante y llena de momentos interesantes y dignos de narrar pero en realidad su vida es rutinaria y tan aburrida como un Domingo por la mañana constante.
Estos tipos se dicen liberales y respetuosos del otro pero no lo son, son falocratas, retrogrados y Segregado res en potencia, para ellos el liderazgo impuesto sutilmente y la excelencia lo son todo.
Estas son sus peores cualidades, las del que vive conforme estando inconforme con todo, en lo que sería una suerte de descargo o quizás un “faux pas” literario, quería escribir sinceramente, desde el fondo de mí exhausto corazón que las personas así se pueden ir mil veces a la mierda.
Do svidanya.
Fotografía por Patrick Liebach