El volcán haciendo erupción, la lava avanzando lentamente, escurriendo cual moco rojizo de la devastación; se veía tan lejos, sin embargo, siempre ha estado latente; tantos sueños con el volcán en erupción, ¿cuántos? En la infancia, en la juventud, en la edad adulta. A veces la explosión volcánica me tomaba dormido y la lava entraba por la ventana, derrumbaba las paredes y yo moría asfixiado por el fuego, sepultado entre tanto calor; otras ocasiones veía esa explosión de furia desde la carretera, ¿tenía algún caso huir si desde temprano he buscado la muerte? Era conveniente esperar y saborear la certeza de que Dios había bajado a la tierra nuevamente en forma de magma para comenzar un ciclo sin pecados.

Fotografía: John Kilar | Instagram