Trabajé algún tiempo para darle seguridad social a mi madre y así ella tuviese un tratamiento adecuado de un riesgo de cáncer que había en su matriz; trabajé y trabajé, colocando créditos, recibiendo insultos en las casas de los clientes cuando hacía cobranzas; caminando sobre desiertos donde los perros salían a ladrarme y algunas veces a morderme hasta devorar mi autoestima, babeaban en las esperanzas siempre malditas de una vida mejor, donde pudiera sentarme a escribir por las tardes, de salir a buscar una novia, babeaban y babeaban en la esperanza de salir por las tardes al cine; tomar un café, charlar con los amigos; yo tenía 27 años, entonces alguien preguntaba “¿cómo están tus hijos?”, yo decía “Han muerto en el vientre de nadie porque sigo pagando por los errores de otros, de mi padre, por ejemplo”. Eran días de rabia. Mi madre libró aquel problema de salud y eso fue la tregua con mis frustraciones.
Fotografía: John Kilar | Instagram
Fernando Percino es mexicano y nació en algún momento de los años ochenta; además es licenciado en Administración Pública por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha publicado cuentos en el suplemento cultural “Catedral” del diario “Síntesis”, la novela “Velvet Cabaret” (2015), el libro de cuentos “Lucina” (2016), el libro de crónicas “Diarios de Teca” (2016)y actualmente escribe el libro de notas “Volk” en ERRR Magazine. Fue miembro del consejo editorial de las revistas: “Chido BUAP” y “Vanguardia: Todas las expresiones”. Ha trabajado como funcionario público en la Administración Pública Estatal y Federal y se desempeñó en diversos puestos, por más de 7 años, en el ramo de las microfinanzas.