Un rey, un príncipe

Hoy, estoy aquí, una vez más pensando en ti.

Dame un minuto de tu tiempo, déjame recordarte con el corazón.

Tengo que tener un minuto de silencio para poder iniciar tan hermoso ritual, para que las palabras puedan volar. Para poder recordarte una vez más.

No sé muy bien que quiero, no sé que decir, estuve pensando en que decirte, porque sé que no tengo mucho tiempo y necesito hacerlo rápido. Necesito que sepas lo mucho que te amo aunque te lo digo cada vez que miro al cielo, que te siento, que te vivo y que sé que estas aquí.

Es que hablar de ti y hablar contigo se me hace tan difícil pero tan inevitable.

Siento que todo vuela, siento un coraje, aquí, arriba, justo en medio, ahí donde palpita lo que se llama corazón, no sé si es tristeza y enojo, pero siento como me ahoga. Me tiemblan mis dedos y los ánimos, hay algo aquí mas fuerte que yo y lo puedo sentir. Mi espalda duele y mi fortaleza se me derrite. Algo me dice que no podre. ¡BASTA YA!

No toco ni cielo, ni gravedad.

Vuelvo al silencio de mi interior.

Todo me gira y solo quiero llorar y dejar de creer, porque no sé si pueda, me siento solo y cada vez menos vivo, derrotado y confundido. No tengo ni pies ni cabeza.

Siento mi mente correr, correr y correr y correr, no puedo parar por que va muy rápido.

Estoy sintiendo todo y termino sintiendo nada. Debo escarbar mis adentros.

Se que aquí esta todo bien pero mi mente no deja aire correr….

Tengo que hablar contigo porque no se si después pueda hacerlo.

Ojala pudiera mandar en el tiempo para hacer que me duré más el momento de estar contigo, ahora sé que estoy buscándote, así como tu me buscabas a mi…

¡FER! ¿Dónde estas Fernando? Te habla tu mamá. Es lo primero que escucho en la lejanía. Tus recuerdos ya no me son suficientes, tendré que buscar residuos de ti, algo que me haga llegar a ti, poder abrazarte y poder despedirme de ti como cada fin de vacación.  Para darte mi ultimo adiós y pedirte que por favor no te vayas sin despedirte como sabes que lo hiciste.

Si te enojabas porque no te hablaba, ¿por qué tu me haces esto a mi?

Sé que me amaste, me amas y me amarás. Pero ahora todo de ti me duele a mi. Estar a la distancia me hace no darme cuenta de la realidad, pero no quiero regresar al mismo sitio en el que te di mi ultimo adiós y es que si sabia que era mi ultimo adiós te estaría abrazando aún, no te soltaría, no te dejaría ir. Sé que sabias que  estaba preparado para esto, pero no tan pronto, ni pensé que lo harías cuando las cosas no iban tan bien. Pero esto es grande y  va lastimando. Te confieso que me esta matando.

No puedo hacer que te devuelvas a mi, porque ya no perteneces aquí, pero quiero que te dejes quedarte aquí conmigo, quiero que me regales una de tus historias, una de tus vivencias, quiero que me regales un pedacito de vida. Quédate un poquito más porque quiero regalarte un poquito más de mí, te regalo mis fuerzas, mi mente, mi fe, mi corazón, mi hombro, recuéstate aquí, abrázame que me haces mucha falta. Podría darte todo de mi para que te quedes y en verdad sepas cuanto te amo.

Me regalas un recuerdo de una tarde, donde una vez más acaricio tu hombro para hacerte saber que te apoyo, te pido que comas un poco más por que necesitas verme crecer. Me dejaste compartir contigo un logro final. Pareciera que uniste cabos, para poder cumplir todo lo que prometiste. Te dí todo lo que pude dar, todo lo que pude, todo lo que pude.

Expresarte mi amor para mi fue estar contigo, darte mi tiempo, mi esfuerzo y mi atención, sé que lo sentiste, por qué algo me dice que así fue, si no, esta, es la mejor oportunidad para hacerte sentir mi amor. Gracias por estar aquí conmigo una vez más. Déjame disfrutarte que yo dejare que me disfrutes.

Por ultimo, solo te pido que nunca me dejes, acompáñame siempre a donde quiera que valla, se mi guía, que yo seguiré caminando a tu lado, sosteniendo tu brazo, y rodeando tu espalda con mi brazo derecho. Ya puedes irte de nuevo, que te he dicho todo lo que siento ahora, tal vez mañana vuelva a recordarte y no sepa que hacer, pero, sé que estarás ahí para ayudarme a elegir. Que me ayudarás a calmar mi mente. Gracias, por todo lo que me diste, das y darás, por alumbrarme la soledad, por acariciarme en las noches, por hacerme saber que para conseguir todo lo que quiero debo trabajar mucho. Por ti lo haré por que te lo debo, por que me lo debo. Y sé que lo voy a lograr.

Fotografía por Patricio Maldonado