Todo lo que…

Todo lo que tiene movimiento y no soy yo, me gusta.

Por eso me gustas tú.
Porque te mueves libre.

Libre como el viento, como el viento que mueve a las hojas, a mi pelo, a un papalote. Como tus besos en mí cuerpo, mis manos a tu pelo y el tiempo a la mecedora.

Todo lo que no soy yo y eres tú me gusta.

Olerte las fiestas los domingos, la temperatura desigual de los cuerpos, la arritmia del pecho, la torpeza de un te quiero, la risa inquieta, la mirada sincera, la suave caricia, la palabra precisa.

Todo lo que somos ahora me gusta.

Porque el silencio dejó de hábitar en las gargantas, las lágrimas dejaron de mojar las almohadas, las preguntas ya encontraron su respuesta, los fantasmas disfrazados de inseguridad se han ido, el cuerpo ya no duele, ya somos cromáticos.

Todo lo que debemos ahora es dejarnos fluir.

Fotografía por: Can Dagarslani