Te tuve a mi lado, aún sueño contigo

Me llevo tus olorcitos guardados en una botella de vino tinto,
una libreta que esconde el primer boleto de avión,
las mañanas de café cargado de orgasmitos que terminaban en un “buenos días”;
besito en la mejilla,
apapacho, sonrisa.
Cinco minutos más para acurrucarnos.