Sucedimos como la majestuosa “Ola Verde”, avanzando en el viento y el movimiento de la corriente, nos elevamos, alto, alto, azul y verde claro, con espuma preciosa por todas partes, desprendiendo brisa fresca, para después con suavidad entre la gravedad bajar, girando hacia la arena obscura y fina, entre vueltas internas, con fuerza, sin aviso caimos, fue un ruido fuerticimo, y al final nos desvamecimos, justo como el agua revuelta en el mar… en la orilla algo de espuma y humedad, formas extrañas marcadas por el agua y el sol, así de magicos y naturales sucedimos.
Hoy somos la huella que queda en la arena, llendo y viniendo de los restos de más olas, un poco de basura y de sal. La fuerza no nos resta belleza, el movimiento no nos quita verdad, y al final, somos una ola más en el inmenso mar.
Fotografía por asketoner
Escritora, psicóloga, curiosa y observadora, documento mis días en fotos y letras.
Lo que más disfruto en la vida es la sensación del agua en mi cuerpo, la emoción de aprender algo nuevo y la música en vivo.