He olvidado lo bueno de esto.
Ya no recuerdo el significado de sano.
¿Qué es bueno y qué es malo?
Todo lo normal ahora duele y me he acostumbrado a ello.
No encuentro respuestas a las preguntas más simples.
¿En qué momento esta rutina tan insana se convirtió en vida?
Siento que me ahogo y no recuerdo cómo nadar… Ya estoy tan alejada de la orilla que no me puedo parar.
¿Será que los buenos ratos son negativos y los cubro con seda?
Ya no sé qué es real…
Estoy tan acostumbrada a la rutina de escape que procedo a la salida de emergencia con los ojos cerrados.
Vaya forma de morir.

Fotografía por Alexis Vasilikos