Me tocó leer cosas que no debí de preguntar.
Más sin embargo, me hicieron bien, me enseñaron que la vida sigue su curso, y jamás de detendrá.
Hoy camino con mil dudas, con millones de conflictos internos, con ganas de salir corriendo y jamás regresar.
Pero siempre algo me detiene, aún no estoy muy segura de saberlo, pero creo que pronto encontraré la respuesta.
Encontré mi mejor hobbie, los juegos mecánicos, esos que aumentan tu adrenalina al 100, se parecen tanto a mis miedos…
Me hacen estreserme, pero ahí voy y los enfrentó igual que la montaña rusa.
Uno necesita tocar fondo, entender y encontrarse sola, para saber que la vida es sólo una y hay que vivirla al máximo, dejar que lo demás fluya, lo eh ido entendiendo estas últimas semanas, un amigo perdió a su gran amor, yo que creí que el ya tenía todo en la vida, de pronto se dio cuenta que eso no era lo que quería, y chinga si el pudo, porque chingaos ¿yo no?
Me puedo volver a enamorar una y mil veces y se que alguien más lo hará, ahora se que el tiempo es relativo y fue la mejor enseñanza que me dejaste.
Siempre lo he dicho, sólo es un mal rato, no una mala vida y ahí voy, como gorda en tobogán de nuevo a jugármela como los grandes.
Fotografía por Richard Gaston
El raro de la clase, fiel creyente del amor bonito.