Quisiera que los vacíos se me llenaran por la vagina

que extraños pudieran ocupar tu lugar

para así olvidar estas ganas que tengo de lamerte la existencia.

Olvidar a cogidas todas las veces que te pedí que te quedaras,

pensando que podrías amarme para siempre,

sabiendo que “siempre” es demasiado tiempo.

Y aunque yo podría pasar una eternidad entre tus piernas,

pues dicen que donde hay agua gay vida,

la realidad es que esta vida tiene otros planes

y la eternidad a veces solo dura un instante.

Fotografía: Tiago Almança