Creo que es muy obvio. Me acabo de volver loca. Por un momento todo fue claro, y buuuum me pego en la jeta de lleno.
Era obvio. Era obvio. Era obvio. Era obvio. Es tan sencillo que no entiendo como no me di cuenta antes.
Tan sencillo. Tan sencilla. Tan simplona. Tan insulso.
El uno para el otro. Demen ya el maldito premio, pues creo merecerlo. Y más que nada, para el dolorcito en el pecho, un ibu 600.
Fotografía por Patrick Liebach
Azul es mi alter ego. Azul es quién se permite pensar, actuar y, por sobre todo, sentir. Azul es quién lidia con las emociones que Maca, claramente, no puede. Azul acepta que no se puede ser fuerte todo el tiempo. Azul es la mejor versión, solo la conocen quienes son dignos de ella.
Azul es Azul.