Pudimos haber sido todo pero decidiste ser nada, pude darte mis días buenos y malos pero preferiste quedarte solo con los buenos y olvidarme en los días malos y cuando te extrañaba.

Pude darte todo, mirarte cada vez que dormías, pudimos haber echo el desayuno juntos por las mañanas y comer en la cama, pero siempre preferías ir a comer a restaurantes, ser serio y comer con la boca cerrada sin hacer muecas y sonreír cuando me mirabas.

Pudiste darme más abrazos y caricias de las que ya me dabas, pero preferiste buscar eso en alguien más y no esperarme cuando te dije lo tanto que me gustabas.

De verdad pude darte todo eso y mucho más, solo te dije que esperaras un poquito más, pero siempre me decías que ya estabas hasta la madre de mi, de que siempre dijera eso y sintieras que te usaba.

Pudimos serlo todo y no llegamos ni hacer nada, pero te quiero, quizá me arrepienta o quizá no, ojalá algún día podamos coincidir y no importa el año ni la edad, y ojalá esto no solo quede en un “pudimos” o “una historia de amor” de esas más que con el tiempo se van.

Fotografía por Pablo Perez