Respirar angustia y dolor sucedia en ocasiones y siempre era asfixiante cuando sentia que mí vida era un festival de oportunidades perdidas y que el mundo era una fiesta a la que no me habían invitado.
En un sentido bastante amplio la narrativa de mi vida era deprimente.
Hoy en mis mejores dias al igual que Nick Cave no creo en un dios intervencionista, normalmente soy absurdista y en mis peores dias soy profundamente nihilista (no que haya algo de malo en eso). Hoy los finales felices de mi vida escasean, a pesar de eso, las partes en las que deberia sonar una ambientacion de orquesta de cuerdas son sublimes, quizas sea una pelicula algo sosa pero al escribirse sobre la marcha tal vez tenga un final feliz, super cursi, con muchos colores, alegria y ”everyone’s a winner” de Hot Chocolate sonando de fondo. La pompa y circunstancia que solo tienen las buenas peliculas.
Me regocija que nada tenga sentido porque entonces el significado puede ser el que yo quiera, me alegra estar vivo para poder hacer cosas tan simples como mirar la ciudad desde el balcon de mi mejor amigo o acariciar perritxs. Es ostensible que todos nadamos en el absurdo de vivir, cada quien lo hace a su manera, hay quienes se ahogan en su propio sinsentido, tambien quienes ni siquiera pueden pero nadan de todas formas y asi.
Al fin y al cabo la unica raison d’être es vivir, quien sabe? podria terminar gustandote.

Fotografía por Pablo Perez